Cogida con alfileres

Nos encanta la preparación que lleva cada pieza hasta que la damos por terminada. Esta falda ha sufrido unas cuantas transformaciones. Antes era otra falda. Antes era blanca. Dar con el color que buscábamos nos ha costado unas cuantas tardes. Sin embargo, sabíamos desde el principio que iba a llevar motivos por delante y por detrás. Y los círculos nos encantan, ya sabéis. Y la tela escocesa pedía a gritos salir de su caja... Hasta que tengamos tiempo de terminarla, seguirá cogida con alfileres.

Observatorio de moda I

Nos encanta coger los típicos cuadernos de clase y convertirlos en otra cosa; en auténticos Observatorios de Moda donde cabe de todo. Y así mezclamos ideas, imágenes, deseos, inspiraciones y recuerdos que viajan con nosotros por donde vamos.

Un autorregalo

Hoy nos hemos autorregalado una forradora de botones que nos hacía toda la ilusión del mundo. Cerraban una mercería en un pueblo de al lado y nos hemos liado la manta a la cabeza, nos hemos rascado el bolsillo y hemos ido a por ella. Hasta ahora nos estábamos arreglando con unos forradores de botones japoneses, pero ya casi no nos quedaban botones para forrar, así que problema solucionado. ¡¡¡La de cositas bonitas que vamos a hacer con ella!!!

Las flores de mi jardín

A pesar de que el sol sigue picando, como estamos a finales de septiembre, las flores del otoño se han decidido y se han desparramado por todo nuestro jardín. Seguro que también llenarán nuestra ropa y bolsos, y se convertirán en estupendos broches otoñales.

Vamos....

Ahora sabemos muy bien que el collage es algo así como una técnica artística que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado, pero cuando hicimos los primeros, sólo sabíamos que pegábamos esto aquí y aquello allí porque nos gustaba como quedaba, porque nos decía algo. ¿Dónde andarán aquellos primeros collages...? Los que tenemos localizados los iremos descolgando de las paredes o visitando en casa de amigos para que vayan apareciendo en pequeñas entregas. Aquí va la primera.

Nos encanta

Nos encanta el verde que te quiero verde.

Flores de invierno

Hace un par de días que el verano nos dijo adiós de golpe, y cuando nos sentamos en la mesa de trabajo, nos siguen saliendo flores, pero más invernales, más abrigadas, para que llenen deditos sin guantes y solapas de abrigos de colores. ¿Os animáis?

Las nenas salen de paseo

Ahora las hemos hecho broches, para que adornen abrigos y chaquetas, aunque ellas solitas son muy capaces de salir a la calle y recorrerse media ciudad sin pestañear.

El Tamimarket

Al final no pudimos dejar al peque con nadie, así que con él colgado de la cadera nos fuimos para los Madriles y visitamos a los nuevos amiguitos del Tamimarket. Mucha ilusión y un montón de trabajo. Se merecen que les vaya de lujo.

Ebrovisión

El Fer se ha ido para allá esta mañana tempranito. A ver qué tal se porta este año el Ebrovisión. Y sobre todo a ver qué tal se porta el tiempo. Esperemos que no caiga el diluvio universal y se pueda escuchar toda la música del mundo y más.

El collar de Fer

El collar de Fer fue el primero. Le tenemos un cariño especial, porque sí y porque está hecho con estas manitas y con cuentas de cinco continentes. Es nuestra pieza más étnica, pero se le notan ramalazos pop en sus pequeñas explosiones de color. Es unisex, pero son los chicos los que acaban cayendo y llevándoselo a casa, pero se llevan uno único, porque no hay dos iguales, ni los habrá.

Una pregunta

Nos seguimos preguntando dónde se puede conseguir un maniquí de segunda mano, que de ponerle guapo ya nos ocuparemos nosotros.

Un árbol rojo

Hace un año, en el barrio del Once de Buenos Aires, compramos seis ovillos de algodón cortado en tiras finas. Y es que a veces compramos cosas que no sabemos para qué vamos a utilizar. Y las guardamos. Y un buen día nos viene a la cabeza para qué las vamos a utilizar. Y eso es lo que ha pasado con los ovillos de algodón que compramos en el Once, que se han empezado a desparramar por camisetas y faldas. Y todavía no sabemos muy bien si nos ha vuelto a salir un árbol porque el campo (dejamos de vivir en Madrid hace seis meses) se va haciendo cada día con nosotros.

Epi y el pez

Sí es verdad, la camiseta le está enorme, pero nuestro amigo Epi se merecía un regalo, un diseño para él solito, por majo y por aventurillas. Si no os queréis perder las últimas buscad en Los amigos de Epi, y disfrutad.

Swing & Soul

Qué bueno volver a Lavapies, aunque sea sólo por una noche y para trabajar. Los chicos del Cultura Pop han organizado el Swing & Soul, y nos han vuelto a dar la oportunidad de montar un puesto para vender nuestras cosas. La noche estuvo tranquila, pero mereció la pena porque compartimos espacio con Marta de Tocadasdelala, que nos ha dado la oportunidad de participar en el Tamimarket el próximo fin de semana. Ojalá podamos dejar al peque con alguien y estar por allí.

Mariposas

A mediados del mes de abril me escapé solita una mañana de domingo al Rastro. Me encanta revolver entre las cajas destartaladas de algunos puestos. A veces se encuentran pequeñas joyas. En aquella ocasión me encontré con cinco mariposas que me llevaron inmediatamente a mi infancia. Hasta el otro día estuvieron encerradas en unas de mis mil cajas, pero al final se escaparon tres de ellas y se han convertido en collares. Este es uno de ellos.

Un árbol africano

Van llegando las primeras ideas para este otoño-invierno. Esta vez nos ha salido un árbol africano. Más exactamente nos ha salido un árbol de una tela africana, de una tela que viajó en mi mochila desde Guinea Bissau. Desde allí, nos resguardará del frío, de la lluvía, de la nieve o del viento.

Recortables

Las muñecas recortables de toda la vida, han vuelto y se han hecho pequeñas. Y así nos encanta verlas, colgadas del cuello, acompañándonos en nuestras visitas a Madrid, o a donde sea.

De una estación a otra

Hay ideas que nos gustaría poder llevar de una estación a otra, pero nunca se sabe si lo que funcionó en verano servirá para el otoño-invierno... Lo vamos a intentar con los círculos de distintas telas, porque nos gusta la idea de redondo, de circularidad, de vueltas y más vueltas.

La preferida del verano

Siempre decimos que es imposible elegir entre una de nuestras camisetas, pero este verano hay una que ha sido un poquito más nuestra preferida, porque es sencilla, pero sólo con verla, nos acordamos de las bolas de espejo y de los festivales de tres días. Y claro está, nos hace sonreír.

Se nos va acabando el verano

Se nos va acabando el verano, aunque no lo parezca y no nos apetezca. Así que, poco a poco, nos vamos despidiendo de los tirantes y las mangas cortas hasta el año que viene. Pero seguimos trabajando. A partir de ahora, de la estantería irán saliendo las camisetas de manga larga y las falditas de telas más abrigadas. Eso sí, nos negamos a abandonar los colores vivos y las ideas divertidas, que hay que combatir lo gris.

En plena faena

Cuando el trabajo aprieta, el taller se desparrama por toda la casa. Sobre todo invade el salón, y a nosotros se nos pone carita de coser y cantar.

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El taller

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua dice que un taller es un lugar en el que se trabaja una obra de manos. Pues aquí está el nuestro en un día tranquilo. Todo recogido y esperando una jornada maratoniana.

Arrancamos

FerLau o LauFer

Hola, somos Laura y Fernando. La historia comienza hace unos cuatro años: Cansados de malgastar energías en trabajos que no nos hacían sonreír, dejamos todo aparcado y comenzamos una particular vuelta al mundo que nos tendría en la carretera durante 25 meses. Al volver comenzamos el proyecto CADA DÍA TE QUIERO MÁS con la idea de desarrollar un trabajo creativo. Intentamos que todo lo que hacemos esté impregnado de un ánimo determinado, de un espíritu que busca que cada día sea distinto, especial, como si alguien nos demostrara que cada día nos quiere más. Con esta intención customizamos faldas, camisetas, vestidos y bolsos, tomando la inspiración de nuestras experiencias y de las cosas pequeñas que nos alegran la vida.

Y como nos encantan los detalles, nos pasamos tardes enteras haciendo broches con fieltro, lana, fimo o plástico térmico. Todo vale para crear y recrear pequeñas cosas que uno se pueda colocar en cualquier prenda y llenarlas con un poquito más de vida.

Uno de nuestros entretenimientos favoritos es buscar botones antiguos en viejas mercerías y anticuarios. Los pequeños tesoros que encontramos los convertimos en anillos diferentes. Y es en este mundo donde intentamos hacer, poco a poco, cosas nuevas, introduciendo la tela como material o buscando ilustraciones que queden bien en miles de manos que hablan, teclean, esperan, acarician o se cierran.

En todos nuestros viajes vamos recogiendo cuentas, que al llegar a casa se juntan con las que hacemos nosotros, y así creamos collares de todos los colores y tamaños que intentan reflejar puros estados de ánimo.

¡¡¡¡¡¡Esperamos que nuestro pequeño mundo os acompañe desde aquí día a día!!!!!